sábado, 30 de julio de 2011

Por solo 99,99€

 
En los últimos años se han hecho muy populares entre los anuncios de tele tienda, unos artículos de estética  futurista y elegante, dotados de dones sobrenaturales. Uno de estos es su poder para adelgazar. Estoy hablando de las plataformas vibratorias, esos aparatos que con solo subirte, como por arte de magia, ¡puf! hacen desaparecer esos kilitos de más. Tintados de la retórica de sus presentadores de dudoso prestigio social y apoyado en no sé qué  estudio pseudo científico del instituto o la universidad de “telemagia”, nos ofrecen fabulosos trucos de prestidigitación.

 En mi opinión lo que se deberían sacar de esa chistera televisiva es una pizca de honestidad y explicar qué efectos reales tienen estos productos y qué personas pueden beneficiarse de los mismos. Parafraseando uno de los libros de Lorenzo Silva que dice: “la ignorancia junto a la indiferencia es la madre de casi todas las injusticias. Reducirlas no es sólo una empresa pedagógica, sino un acto de higiene moral”. Estoy seguro que las siguientes líneas nos arrojaran algo de luz sobre estos productos y un criterio a la hora de lanzarnos a su compra.

Antes de nada quiero agradecer a mi compañero y amigo la invitación a “estrenar” este blog. Esta gran iniciativa conlleva detrás de sí un gran trasfondo, tratando de haciendo que el conocimiento, llegue a todos los públicos

En este primer paso nos gustaría contar la verdad, y nada más que la verdad sobre las plataformas vibratorias (técnicamente llamado Entrenamiento Neuromuscular).

Este “novedoso” método de entrenamiento nació en los años 60 en el mundo de la fisioterapia con el objetivo de aumentar el riego sanguíneo de zonas localizadas que luego serían tratadas (parecidos a las lámparas de infrarrojos, esas bombillas rojas que dan calor y preparan la zona para el tratamiento).

En primer lugar deseo  resolver las dudas sobre los dos tipos de plataformas: verticales y oscilantes. Las verticales (convencionales) suben y bajan de forma perpendicular al suelo, mientras que las oscilantes oscilan de lado a lado sobre un eje en el centro de la plataforma. No pretendo decir maravillas sobre una y “tirar pestes” sobre otra, pero lo que sí es verdad es que sobre las plataformas verticales hay mucha más investigación y que las oscilantes aún tienen que ser más estudiadas (dosis, frecuencias óptimas, etc).

Respecto a las diferencias entre plataformas… ¿por qué unas cuestan 10.000€ y otras 300€? La verdad es que las marcas punteras, por ejemplo Powerplate, invierten mucho dinero en analizar las plataformas de la competencia y principalmente la diferencia está en los componentes. En el caso de estas plataformas, los componentes son esenciales para que los parámetros que uno planifica en la maquina (por ejemplo 35 Hzs, 60 segundos, 4mm de amplitud) sean luego los mismos parámetros que los que le llegan a mi cuerpo. En las plataformas más baratas los componentes absorben parte de las vibraciones y realmente no sabemos a qué intensidad estamos entrenando.

Con las plataformas de vibraciones se pueden encontrar beneficios en los siguientes aspectos:

·         Fuerza: Se mejoran los niveles de fuerza, sobre todo en los miembros inferiores, aplicables a progresos en la velocidad, salto, etc. En definitiva aumenta  la potencia en las piernas.

·         Osteogénico: A día de hoy, este es el único método de entrenamiento que ha demostrado aumentos en la densidad mineral ósea (aunque luego por precaución, “o por no meterse en problemas” los fabricantes desaconsejen este material para las mujeres con osteoporosis en estado avanzado).

·         Propioceptivo: Las articulaciones tienen unos mecanismos para detectar cómo se encuentra la posición de la misma (sin tener que mirar tu codo ahora mismo sabes aproximadamente si esta flexionado o extendido). Con las plataformas de vibraciones se puede mejorar. Esto nos ayuda a prevenir lesiones.

·         Postura: Somos capaces de mejoras posturales, debido a que trabajan los multífidos (unos músculos pequeños que van de una vértebra a otra) y que debido a nuestras maravillosas sillas de despacho, sofás con chaise-longue y nuestra perfecta postura al caminar tenemos atrofiados.

·         Analgésico: Se han demostrado mejorías en la percepción del dolor en pacientes con fibromialgia y en dolor muscular tardío (vamos, agujetas).

·         Flexibilidad: Se ha demostrado en distintos tipos de personas (desde gimnastas hasta sedentarios) un aumento de su rango de movimiento en algunas articulaciones.

Está claro, que la plataforma funciona, pero no pensemos que sirve para todo, no es “la panacea” del entrenamiento. En este mundo hay que ser consciente de que NADA es “lo mejor” y cada vez que sacamos alguna novedad, tiramos por tierra lo anterior. El problema viene cuando queremos VENDER más y más plataformas.
Sobre todo quiero desmitificar tres aspectos:

1.       Las plataformas de vibraciones NO TE HACEN PERDER PESO. Tan solo algunos estudios han demostrado un cambio hormonal (en la hormona de crecimiento) que ayudaría a quemar más calorías si después hiciéramos un trabajo cardiovascular. Pero repito por sí solo, un trabajo exclusivo de plataforma de vibraciones no te hace perder peso debido a que no hay una demanda energética (seamos simplistas, pero prácticos, si no suben las pulsaciones, no quemamos calorías)

2.       En cuantos anuncios puedes leer; “10 minutos de trabajo con plataformas equivalen a 1h y 30 min de entrenamiento convencional”. Señores… nadie da duros a pesetas y esto no sabemos de dónde se lo han sacado los responsables de marketing de ciertas marcas. Lo que es cierto es que tus músculos se contraen cada vez que la plataforma sube y baja (por lo general de 30 a 50 veces por segundo) quizá solo si contamos el número de veces que el musculo se contrae (de forma refleja, es decir involuntaria) y lo comparamos con ciertos métodos de entrenamiento procedentes del culturismo… pueden medio-coincidir con algún entrenamiento de pesas, pero como dice un famoso ilusionista español, “todo parecido con la realidad es producto de su imaginación”. En esta materia no solo vale con contar repeticiones, hay que tener en cuenta la carga, numero de series, velocidad de ejecución, descanso entre series…etc.

3.       Debería estar prohibido, al igual que conducir a 120 km/h hacer abdominales sobre la plataforma de vibraciones. El secreto de este método es que los músculos que estén cerca de la plataforma absorban la aceleración a la que nos somete. En posición sentado con el coxis apoyado en la plataforma, ningún grupo muscular es capaz de absorber la vibración y esta se desplaza por la comuna llegando a la cabeza produciendo una sensación incómoda. Aunque parezca algo obvio quiero remarcar que es mentira que un ejercicio es más eficaz, si es más doloroso.

Llegando al final, quiero hablar sobre quién debe y no debe usar las plataformas vibratorias. En principio el equipamiento está enfocado a todos los públicos, pero la misma máquina informa de contraindicaciones (y dando poca información sobre ellas)  que a continuación os detallo:

Absolutas:
·   Personas con enfermedad aguda o proceso inflamatorio
·   Personas con marcapasos.
·   Personas con trombosis aguda, infarto cerebral, ictus.
·   Heridas no cicatrizadas o intervención quirúrgica durante los últimos 6 meses.
·   Mujeres embarazadas.
·   Personas epilépticas.
·   Fases avanzadas de osteoporosis.
·   Jóvenes cuya maduración ósea no se haya completado.

Relativas:
·   Migrañas.
·   Hernia aguda (con dolor), discopatía, espondilosis.
·   Enfermedad cardiovascular.
·   Llevar DIU, clavos, tornillos o placas colocados recientemente (4 meses).
·   Piedras en la vesícula o riñón.
·   Prótesis de articulaciones sintéticas (cadera y rodilla) en el último año
He de reconocer que me gusta entrenar con las plataformas de vibraciones, pero también con peso libre, con máquinas,  con mi peso corporal,  con gomas,  en suspensión, etc.

          Te recomiendo que te dejes aconsejar por los profesionales de esto, pero que nadie te engañe, es un elemento más. Úsala con cabeza.

¡Haz que tu tiempo de entrenamiento sea divertido!

David Noguera
Licenciado en CC de la Actividad física y del deporte
ccafyd@hotmail.com